lunes, 16 de enero de 2012

Legalizando Uniones




La discusión sobre si se deben reconocer o no derechos para la Unión Civil a personas que se quieren, me parece empieza mal desde el inicio. ¿Qué es lo que se está discutiendo realmente?

Si la discusión es sobre el derecho que tiene “la sociedad” de decidir quién puede querer a quien, entonces me parece nefasta, dictatorial, tipo Hitler anti-semita o Hussein anti-chiita. Que engreídos. ¿Quiénes somos para decidir algo así? ¿Quiénes creemos ser? ¿Dónde queda la libertad si una manifestación de amor es censurada por ley? 

Desde pequeño me enseñaron que mis derechos personales llegan hasta donde empiezan los derechos de los demás, y no veo como va en contra de mis derechos que dos personas quieran establecerse como pareja. Una sociedad que permita comprar armas de fuego en un mall, pero que no permita la unión legal a dos personas que quieren compartir la vida, me parece torcida, confundida.

La propuesta de Uniones Civiles que está en la Asamblea en este momento, y la cual Justo Orozco entorpece leyendo la biblia en horas en las que usted y yo le pagamos el salario, lo que pide es que se reconozca una sociedad civil para que se otorguen derechos fundamentales a las parejas. El texto presentado ya hace casi 6 años lo que pide es reconocer el derecho de las personas del mismo sexo a unirse civilmente para llevar la vida en común, para la cooperación y el mutuo auxilio. Derechos tan básicos como sumar salarios para recibir préstamos, permitir visitas en hospitales en caso de enfermedad, y heredar a la pareja en caso de muerte…

Las personas que creen tener potestad de decidir por otros cuando lo que está en juego son derechos como estos, pecan de ingenuos o de crueles. A algunos les parecía razonable cuando los negros no podían salir de Limón entre 1936 y 1948; o el hecho que el sufragio femenino no fuera reconocido en Costa Rica si no hasta 1949. En aquel entonces, al igual que ahora, había quienes cuestionaban y atacaban la viabilidad de permitir “semejantes locuras”. En su libro Votes for Women, Diane Atkinson escribe que uno de los argumentos que se daban en contra del voto femenino era que si las mujeres se involucran en la política, dejarían de casarse y de tener hijos, y la raza humana se extinguiría... Aún corriendo el "riesgo", me alegro que la sociedad resolviera como lo hizo.  Ahora, uno de esos temas  esperando solución es el de la Unión Civil, y al igual que en los casos anteriores, me parece que la misma discusión está de más.

Atacar este proyecto con decir que se estaría legalizando el pecado no solo hace alarde de la total ignorancia del asunto, si no que se está declarando a todas luces la falta de humanidad y de amor al prójimo - características que yo pensaría nos hacen falta. Por el bien de todos, tenemos que bajar las cortinas de odio que nos separan en tantos campos, y empezar a practicar la tolerancia y el respeto hacia los otros. Si no, ¿cómo vamos a llegar a estar mejor?



Alonso Muñoz Solís
 Enero, 2012






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9 comentarios:

  1. Apoyo 100% tu comentario, hasta es risorio que pierdan el tiempo discutiendo eso, por eso estamos taaaaan atrasados en todo... Pero bueno haciendo lo que se puede :)

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  2. Si me permiten opinar, si es el caso. La humanidad ha llegado a niveles tan increibles que ya no se sabe que se espera para el dia de mañana. No es un asunto de atrazo, segun comenta Yancy, es un asunto de principios. Dios dejo al hombre y mujer y eso tiene sentido o no? pues en ese caso, para que exite el uno o el otro sino son para crear el vinculo hombre-mujer... Disculpe pero si el dia de mañana se le ocurre a alguien legalizar la relación hombre-animal, entonces hay que apoyar esas cosas. OJO no es exagerar esa es la realidad.

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  3. Una vez más encuentro una opinión bien escrita y bien fundamentada, con datos concretos, como es la herencia de bienes, la entrada en hospitales para compañía, asistencia y decisiones que le atañen, facilidades de préstamos... son cosas reales. Por cosas imaginarias -lo que creemos que quiso Dios- no podemos entorpecer lo que significa la oportunidad de una mejor calidad de vida para otras personas. Es cierto, los principios son la guía para tomar nuestras decisiones, pero jamás podrán serlo para atropellar a los demás.

    Merce Solís

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  4. Explicarle a anónimo uno, quien da como ejemplo: ''Disculpe pero si el dia de mañana se le ocurre a alguien legalizar la relación hombre-animal'' es perder el aliento y el tiempo. No vamos a discutir las cosas de Dios. Yo solo tengo unas frases para ésta persona, y las que siguen la misma corriente: ''Póngase en nuestros zapatos'', o vamos más allá, si le pasara a una hija o hijo suyo?. La idea fundamental es que todos estemos bien, en armonía con la vida y con el prógimo.

    Saludos, Alonso!

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  5. Me parece que, independientemente de la religión que se profese, partir de la idea de que al dios en cuestión le gusta o no le gusta que haya parejas del mismo sexo deja de lado la realidad de las cosas... las relaciones existen, han existido y seguirán existiendo y lo justo es que se les reconozcan sus derechos.

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  6. Perfecto para uniones civiles, ciertamente todos los seres humanos tienen el derecho de elegir con quien desean estar. Solamente si me parece que nunca deben darse matrimonios por la iglesia, esto no por un perjuicio hacia cualquier inclinación sexual sino porque me parece que debe existir un patrón a seguir en la sociedad, porque cada vez es más díficil explicarle a nuestros hijos que está bien y que no.

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  7. Que egocéntrico y cerrado es el ser humano, que hasta se a erigido en vocero de Dios levantándose a decir lo que El piensa y siente con respecto al amor.
    Porque aunque sea extraño para muchos; el amor es indebatible en cualquier expresión.
    Pero dejemos los sentimientos y seamos racionales; porque es malo introducir en la sociedad una nueva vía de mejoramiento social?
    Esta ley es tan elemental como lo es el libre derecho de todo individuo a tener condiciones de vida aptas para el desarrollo emocional, social y económico, inherente a la condición misma de la humanidad y que a la larga redunda en beneficio general, no solo de la minoría afectada.

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  8. Evidentemente no todo puede, o debería verse a la luz de la fe...

    Acá estamos hablando de derechos civiles... Si los seguidores de la fe cristiana quieren proclamarse en contra de las uniones entre personas del mismo sexo, adelante... para eso hay libertad de expresión en este país, y de credo. Pero claramente, como vos lo mencionás, el asunto a resolver acá se aleja sobremanera de cuestiones de fe... va más dirigido a garantizar el bienestar y la seguridad de las personas, sin importar sexo, credo u otros.

    Es exactamente el mismo caso de la Iglesia aceptando parcialmente o negando la teoría de la evolución... La evolución no hay que creerla o aceptarla por fe...Definitivamente hay que dejar de mezclar peras con naranjas...

    Un abrazo Alonso!

    Daniela LQ.

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  9. Excelente artículo. Concreto, sin mucho alarde, las cosas tal cual son. Utilizar la Biblia para reforzar un argumento anti uniones gays, es una falacia y podrìa traernos problemas: homicidio entre hermanos, la destrucciòn total de pueblos con incocentes incluidos, relaciones incestuosas entre un padre y sus hijas y la violaciòn de un hermano a su hermana (Tamar), entre muchas otras aberraciones, no creo que resulte de utilidad para argumentar acerca de derechos humanos y amor al prójimo. En todo caso, si se quiere citar la Biblia para relacionarla exactamente con las relaciones entre personas del mismo sexo y dejando aparte lo ya citado que SÍ resulta aberrante, se podría remitir a la historia del Rey David (El elegido por Dios) y Jonatán... Por otro lado, la Iglesia ya tiene suficiente con tener que lidiar con la gran cantidad de escándalos de sacerdotes pederastas, como para que se desvíe en cuestiones que únicamente atañen al Estado. Es un asunto de derechos humanos, de amor, de solidaridad hacia el prójimo y de respeto a los demás. Es reconfortante leer las palabras e ideas que plasmàs en tu artículo. La Humanidad tiene que avanzar y no involucionar.
    Gracias, Laura M.

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