Acabamos de
cruzar la ciudad. Es casi media noche y estoy esperando en una sala de abordaje
vacía. Fuera de los grandes ventanales hay una noche de vientos fríos y cielos
amplios típicos de diciembre. Aparte de las molestas grabaciones de seguridad,
hay silencio tranquilo, y por eso saco mi cuaderno de notas.
Para mi
estos viajes siempre han sido terapéuticos, introspectivos, y esta ocasión no
será diferente. Estoy llevando un curso titulado 'Diseñando
su vida: innovando de adentro hacia afuera', y he disfrutado muchísimo
reflexionando y aprendiendo sobre mi vida.
El curso es
una síntesis de estudios de psicología entintados con el pragmatismo de los profesores
sobre el tema. Se estructura sobre una teoría desarrollada por Martin
Seligman que establece que el bienestar personal es una mezcla de cinco áreas
fundamentales. Tener Pensamientos Positivos, como la gratitud, la
esperanza, la inspiración, etc. Sentir Compromiso, esos momentos cuando
nos concentrarnos profundamente y el tiempo parece transcurrir sin darnos
cuenta, como un hobbie o un trabajo que realmente disfrutamos. Contar con el
soporte de Relaciones Sociales, amistades cercanas, personas queridas.
Sentir Significado, ser parte de algo más grande que nosotros mismos,
contribuir, mejorar la situación de otros; y la Realización Personal,
superarse, trazar metas y lograrlas.
El curso me
ha puesto a pensar en las actividades que realmente disfruto. En mis
fortalezas, en mis metas, en mis amistades, en lo que quiero hacer con mi
tiempo, en dónde quiero hacer la diferencia... y me parece fascinante lo
que se descubre cuando se dedica tiempo a pensarse de manera estructurada.
Cuando
conscientemente se abre los ojos a esos pequeños detalles, es fácil darse
cuenta del poder de un abrazo o lo enriquecedor de una conversación sentida. Lo
mucho que influyen (para bien y para mal) las personas con quienes compartimos
nuestro tiempo, lo importante de nuestra actitud ante la vida y lo mucho que depende
de decisiones personales.
Sentado en
el suelo de esta sala vacía, aprovecho el espacio para hacer una tarea en la
cual se me pide listar las personas importantes en cada una de las distintas
etapas de mi vida. Repaso emocionado nombres de personas que cuentan mi
historia, y con quienes ahora, muchos sin razón alguna, apenas nos une un
delgado hilo de nostalgia. Frente a esta lista de personas que están a una
llamada de distancia, resalta lo privilegiado que he sido, y los muchos que me han
hecho quien soy.
Diciembre
marca el final de un ciclo. Es un mes lleno de tintes de distintos matices. De
mis mejores momentos, y el más difícil sin duda, han sucedido en este mes, y
mientras atravesábamos la ciudad iluminada con lucesitas de Navidad, pensaba en
los puntos altos de mi año; un matrimonio en mi familia, un viaje aquí, otro
allá, personas nuevas, metas cumplidas y otras por cumplir... Otro año que
termina como en un abrir y cerrar de ojos.
Cada día se
construye lo que somos, y más importante aún, lo que vamos a ser, y de ahí la
importancia de aprovecharlos de la mejor manera.
Con mi hermana, hace tan solo unos años |
Hace poco
un niño me pregunto qué quería ser yo cuando fuera grande, y ahora les hago la
pregunta a ustedes... ¿Ustedes qué quieren ser cuando sean grandes? ¿qué quieren
recordar de hoy, de estos días, de esta época? Dentro de unos años.
Analizando
mi vida, trazando planes y metas, entre notas, mensajes
e ideas, cierro mi año ilusionado por el que pronto empieza; y mientras pienso
en tantas personas cercanas, mi mejor deseo es que podamos recordar este año
con orgullo.
Que la
pasen bien contactos, felices fiestas, y muchísimas gracias.
Alonso Muñoz Solís
Diciembre, 2012
El curso:
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Ayyy!!!! Qué capacidad de incentivar la reflexión, de motivar y de entrar al alma y tocarla, con la asombrada, asombrosa delicadeza de ET...
ResponderEliminarMerce.
Me encanta leerte, tienes una capacidad de motivar increible. Esperaré con ansias los escritoa del proximo año.
ResponderEliminarQué lindo leerte Alonso! Me encantó este post y confieso que hasta unas lagrimitas salieron por ahí ;)
ResponderEliminarLindo, sencillo, emotivo, inquietante, directo y cierto.... ¡un abrazo donde quiera que estés!
ResponderEliminarVero.
Excelente!! sana reflexion hacia donde vamos y que queremos!! importante hacerlo!
ResponderEliminarComo siempre un placer leer tus artículos. Un abrazo y FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO. Que el próximo año te colme de bendiciones y alcancés todas esos sueños y metas que solo se pueden dilucidar y palpar claramente en diciembre y nada mejor que en una sala vacía.
ResponderEliminarMary Hernández
Diáfano, profundo...regala cariño y gratitud a quienes lo seguimos.
ResponderEliminarHola Alonso, yo ya soy grande y desde hace rato diseñé mi vida; sin embargo la vida misma se encarga de presentarnos situaciones que no estaban incluidas en nuestro diseño y nos vemos obligados a decidir. En estas decisiones influyen muchas veces los consejos de nuestros seres queridos, que desean siempre lo mejor para nosotros; sin embargo, la decisión es totalmente personal, el control de nuetras vidas no se delega. Se es feliz, positivo, luchador, etc. porque así lo queremos desde el fondo de nuestro ser y a pesar de las circustancias que nos presenta la vida. Me encanta que a tan corta edad estés encontrando toda esa fuerza interior que definitivamente proyectás en tus luchas, en tus comentarios, en tus relaciones sociales y familiares. Mi deseo es que vivás tu vida plenamente con la misma dulzura del niño de hace poco. Un beso. Tu tía Berta
ResponderEliminarUn placer leerte, gracias por compartir tu sabiduría, no todas las personas tienen esta habilidad y te felicito por desarrollarla. Un abrazote.Alejandra Cruz Muñoz
ResponderEliminarSiempre es bueno leerte y volver a reconectar con vos!
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